Muerto

¿Por qué perdí el deseo de vivir?
¿Qué pasó, realmente, conmigo?
¿Por qué estoy así?
¿Es sólo un depresión, acaso?

Sólo se que me siento muerto, sin ningún motivo concreto por el cual vivir. Y esto es muy parecido a muchos momentos de mi vida, no es primera vez que me sucede; hay diferencias, como ser que no siento apego de ningún tipo por nadie.

Es haber perdido todo motivo de vida, da lo mismo lo que suceda, no me importa nada.

Es un vacío muy grande, no hay donde afirmarse, todo es oscuridad, no hay temor a nada. A ratos asoma una pena y lloro, entiendo lo que pasa y por otro lado no entiendo nada.

Estoy en la nada ... solo falta que me lleven de aquí y despertar a lo real.

Puedo estar muy lejos de la verdad, pero se también que estoy muy cerca. Las contradicciones están en cada instante de lo que vivo.

No culpo a nadie de lo que pasa, se que soy el único responsable, y es la vida que tenía que vivir.

Como no se cual es el plan que me han trazado, debo ser un espectador, y en eso estoy.

Me he rebelado desde muy niño, las injusticias aparentes me molestaban, sufría al no poder cambiar situaciones de mi entorno, después fue por cambiarme a mi mismo, y, ahora ... ¿qué?

¿Qué es lo que aún me falta por hacer en este lugar llamada Tierra?

¿Cómo puedo realizar los profundos sueños utópicos?

¿Cómo doy?

¿Cómo hago para respirar nuevamente?

Los motivos de vida de las personas no los tengo, desaparecieron de mi, los afectos que la gente siente no están en mi.

LA razón no es capaz de explicarme lo que me ha sucedido, no sirve la sicología, tal vez el esoterismo, ese que está tan desvirtuado.

Pido, a cada instante, una luz de comprensión, una respuesta que sé que existe.

Doy gracias a la vida por todo lo que me ha permitido experimentar, ahora sólo le pido luz.

Liberación

Cuando ya nada queda viene una tranquilidad al cuerpo, pues ya nada espera, da lo mismo si sale el sol o llueve, da lo mismo reir o llorar, nada cambia. El cuerpo ya sabe que viene, tiene miedos de lo que no recuerda, de lo que vendrá, pero la conciencia asoma mostrando la realidad, y se acaban las lágrimas y ya no hay dolor.

Liberación, volver al origen, despertar de la ilusión, salir en alas del sol interno recorriendo los cielos de siempre, recordando lo que había quedado sepultado en la materia. Libertad.

Tranquilo voy al encuentro de lo que la vida me tiene reservado, ya nada importa, ya nada puede dañarme, pasó el tiempo de lo desconocido, se fueron las ilusiones, se fue el tiempo, ya no quedan sueños por buscar, todo fue entregado y realizado en la forma que se pudo hacer.

Nada importa ya, nada me importa, escribo por dejar en alguna parte estos pensamientos, sabiendo que da lo mismo si alguien los lee o no, no importa en verdad, es una forma de sacar fuera de mi mismo una historia, sueños, realidades, maravillas vividas, dolores que no me abandonan.

Algún día

Que distinto es todo cuando el apego se agota. Cuando nada de lo que pueda suceder hace doler el corazón. Aunque los dolores y placeres vividos estén despiertos y los ojos solo vean aquello, nada importa mas que estar en si mismo, nada pueden hacer en uno los avatares de la vida, nada puede cambiar el destino y al ser asumido nada queda por buscar, sino solo contemplar la vida actuando.

Recordar los buenos momentos, dejar salir alguna lágrima, esperar que los próximos pasos en alguna otra vida que pueda quedar lo lleven a ese lugar interno y externo único, lo único real, la única verdad,.

Algún día, si el tiempo existe de este modo, volveré a tener ante mi el amor real, volveré a la cuna, al momento en que uno y otro somos entregados a este mundo para recorrer la materia de mil modos distintos, entre encuentros y desencuentros, en medio del deseo de querer volver al lugar que pertenecemos.

Esto no es un sueño, es una realidad que está esperando ser descubierta. Voy caminando sin ningún apuro, sin importar en absoluto lo que me pueda suceder, que venga a mi lo que debo vivir, estoy tranquilo, puedo ver tu destino pero se me oculta mi recorrido. Algunas lágrimas salen pero no tienen poder sobre mi vida, son un estero que recorre mi camino, que me acompañan en este recorrido, igual como una pequeñita ha acompañado mis noches, se que algún sentido tiene y lo sabré en el momento justo, no antes ni después.

Me alejo de quienes puedo dañar, o llevar a vivir experiencias fuertes, me duele verlos así, pero no está en mi cambiar el destino de nadie, sólo acompañarlos en su pasar y en las dificultades que hayan de pasar, estaré siempre junto a ellos, acompañando. Si antes me dolía ver el destino actuando, ahora se que es solo lo que me corresponde hacer, para mi nada pido, no necesito mas que lo que tengo y conozco.

Quien entienda, bien ... no soy quien para dar lo que no me corresponde. Gracias por leerme, no es fácil entgender, pero ya verás, algún día comprenderás.

Lo que no sirve

Hace unos días parecía necesitar hablar con alguien. Me dije, de qué quieres hablar? para qué? ...

si todas las respuestas están en ti, no hay nada que hablar, sólo queda enfrentar la realidad, dejar de buscar afuera lo que está en tu interior, ya es hora de dejar de soñar, los sueños no conducen a ningún lugar, son un escape para no ver lo que no nos gusta, pero asi no se soluciona ningún problema.

La vida la he dejado ir, las ilusiones ya no están, el corazón llora pero la mente dice calla, calla corazón que nadie te escucha. La soledad de las montañas está en mi, los caminos recorridos vuelven a mis ojos apagados, mis pies caminan por inercia, ya no hay sentido en lo que vivo, se perdió la última ilusión, no quedó nada, simplemente desapareció.

Ordeno lo que va quedando, boto lo que ya no sirve, papeles, libros, sueños, hay que limpiar el lugar, los espacios vacíos son una muestra del vacío interior. Pese a todo, pese al entendimiento, la rebeldía es mas fuerte, no quiero saber de mi mismo ni de todo lo que aprendí, dejar en la red los escritos, dejar la vida en el aire.

¿Quién puede entender?

Agonía

Cuando estoy en momentos asi, tan difíciles, en los cuales no encuentro ninguna salida, siento que me muero, que todo se diluye, que ya no hay mas por vivir. Sin embargo, la vida me ha mostrado (hasta ahora) que siempre hay una posibilidad de salir del laberinto, es como el último deseo que le conceden a un condenado, y de algún modo misterioso surge una solución.

Esto lo he vivido en forma repetida en los últimos años, casi me he acostumbrado a vivir en un hilo, suspendido y a punto de caer en cualquier momento. Es terrible pasar por esto, es la agonía de la muerte, es morir un poco, es vivir en el sufrimiento ... y se que esto no sirve, pero pese a ello entro en estos lugares con todo, muriendo completamente, perdiéndolo todo, quedando en el vacío más profundo, en un mundo que solo existe en mi.

Como de costumbre, encontré una salida momentánea, un estirar el dolor, no eliminarlo, y me pregunto si vale la pena esto o mejor puede ser entregarse y dejar que la tierra cubra mis huesos, y mi alma deje de vagar en este mundo en que no he logrado vivir de la mejor manera.

Se acaba

¡ Se acabó !

Ya no hay alternativas, todo se desencadenará ahora, uno a uno los pasos hasta el final.

No se si es la vida que se me va, o es la entrada al laberinto una vez mas. Sí es verdad que ya no quedan caminos, solo enfrentar la realidad, el refugio que me cobijó por casi un año se vuelve prisión, no hay con quien hablar ... y, además, de qué hablar? ...

Esta vez entro a esta etapa, mas tranquilo, la vez anterior fue de muerte desesperada, hoy no hay por qué luchar, no hay sentido en querer extender los sentidos mas alla de lo normal, lo que debe suceder ya está sucediendo ... un milagro solamente puede cambiar este destino ... y no lo espero, ya tengo conmigo lo que quise vivir y debo dejar atrás los sueños.

Lloran mis ojos sin sentir que sucede, solo caen lágrimas, ya no hay ruegos. Que venga lo que debe venir, lo estoy esperando hace tiempo y eludí el destino con sueños que no se podían realizar, ya estaba muerto y fui revivido, pero luego volví a morir, esa muerte es la que vivo.

Muriendo poco a poco he pasado mi vida ... una vez mas ... estoy muerto.